Opinión: Todo lo que dejamos pasar…
Cambió al ministro de seguridad y de igual
manera a muchos de los altos mandos de la policía, pero ¿esto significó que la
delincuencia del país va a disminuir?
Muchas de las personas que fueron retirados
de sus cargos llevaban poco tiempo en sus puestos, y aun así es muy fácil
culparles a ellos por los crímenes que están ocurriendo en el país, pero la
verdadera raíz de esta ola de delincuencia reside en la ciudadanía misma, en el
costumbrismo de las personas que han dejado de buscar trabajo para buscar el
dinero fácil o lo que ellos creen que es dinero fácil, pues lo que conllevan
estos actos es al constante peligro de perder la vida en cada uno de estos
actos.
El tráfico de drogas, la prostitución, los
secuestros y los asaltos a plena luz del día son algo ya común, incluso se ha
comenzado a ver a los MALOS como personajes llamativos, las personas incluso
han dejado de soñar con tener un negocio propio y disfrutan pensar en que algún
día podrían ser un narcotraficante de renombre, esto en parte por adoptar
costumbres extranjeras, las novelas en que los duros son los personajes
principales y hasta los buenos de la historia abundan y ahora mujeres y hombres
las ven por igual pues para ellos, esos son verdaderos machos, ENCARGÁNDOSE de
sus enemigos y acostándose con pobres chicas ilusas que en su afán de hacerse
de algo de dinero, venden su cuerpo al mejor postor y les permiten todo tipo de
humillaciones pues estar con ellos les da un estatus elevado.
Estos son los pasos a seguir de muchos
ciudadanos y ahora la policía está involucrada en todo esto, volviendo el
terrible panorama más irreal aun, a diario se lee en algún periódico sobre
algún caso de corrupción policial, incluso
se leyó que algunas de las postas policiales de la capital no solo dejaban
pasar por sus narices todo tipo de crímenes, sino que aparte cobraban por
dejarles pasar, aún se investigan denuncias de que algunos cuerpos policiales
manejaban por completo el tráfico de drogas y personas en algunos puntos de la
capital, mi pregunta es ¿Dónde está la ciudadanía que ve estos actos y no se
promulgan al respecto?
La mayoría de las personas no dicen nada al
respecto porque no confían en las autoridades y en este punto con justa razón
pero debemos recordar que desde las fuerzas armadas hasta la policía no son más
que ciudadanos a los que nosotros hemos puesto en esos cargos para que velen
por nosotros.
No podemos esperar que unas pocas personas
puedan resolver los problemas de toda la población, y aun a este país no han
llegado ni el Capitán América, ni Batman, nos toca trabajar unidos pero
conforme a la ley, ya que se ha dado el caso de comunidades donde los residentes
hacen el papel de policía y juez y la sentencia en la mayoría de los casos es
la pena capital, no podemos permitir esas cosas solo conducen a un estado sin
ley y en que cada vecino tendrá el derecho a juzgar a la persona que tiene
frente a su casa, pero entonces ¿qué hacer si no podemos tomar justicia por
nuestra propia mano y nos da desconfianza la policía?, para comenzar la
respuesta estaría en nuestras casas, tener una mejor relación con los miembros
de nuestra familia, forjar valores morales en las personas desde que están
pequeños y darle la orientación necesaria, otras medidas podrían ser reunir a
los miembros de los barrios, colonias y demás a conformar no solo juntas
directivas sino también comités de vigilancia al estar conformados en grupos de
habitantes se evita el temor de ser el único que único una denuncia pública o
de la cara al hacer una queja pública.
Por parte del Gobierno es necesario el
incremento de oficiales de seguridad en las calles, la regulación de métodos
para supervisar y evaluar constantemente a aquellos encargados de proteger a
los habitantes, que los requisitos para llegar a algún cargo de protección
social sean más rigurosos y se apliquen medidas más fuertes contra aquellos que
infrinjan la ley.